Arte Minoico y Micénico

By Jezzarte - enero 28, 2019


racias a la basta ebullición cultural en el Mediterráneo, en el archipiélago de islas, se encuentran dos civilizaciones de gran actividad cultural. Que deberán ir en conjunto, pues una absorbe a la otra, fomentándola con sus propios rasgos singulares. Hecho que ocurriese más adelante con Grecia y Roma.

Con la llegada de los pueblos indoeuropeos a Grecia y Asia Menor, se produce un cambio generalizado en estas área geográficas. Durante algunos siglos, este territorio presenciará el advenimiento de nuevos pueblos distribuidos en numerosos y pequeños dominios, y los inicios de la civilización minoica. Gracias a que la isla de Creta, donde se instalarían contaba con fertilidad de pastos y la abundancia de tierras cultivables, permitiría a la población cretense crecer rápidamente.

La historia minoica aún no ha sido establecida por completo. Se encuentra dividida en periodos, que son el Minoico antiguo, Minoico medio y Minoico reciente. Y, se sabe que la población fue grande navegante, cruzando el Egeo y el Mediterráneo oriental, dedicados al comercio de madera, cerámica y productos de la tierra que cambiaban por oro, marfil y piedras preciosas, y que establecieron varios puestos avanzados.

El conjunto de la vida económica giraba en torno al palacio, que cumplía a la vez funciones de residencia de la monarquía, sede de la burocracia estatal, centro de los cultos religiosos y almacén central. La base del poder de estos palacios estaba en su capacidad de atesorar los excedentes de producción agrícola, organizar la actividad comercial y la defensa a través de la flota, y producir objetos artesanales en sus talleres. A imitación de los palacios, existen por toda la isla un gran número de asentamientos urbanos de menor tamaño e importancia política y comercial. El carácter completamente centralizado de su economía permite suponer que la sociedad cretense, estaba sometida a una rígida jerarquización y a una tajante división del trabajo.

Los diferentes estratos sociales vivieron en perfecta armonía, organizando una economía desde los grandes palacios, verdaderos centros administrativos. El perfecto funcionamiento de este esquema social y económico se deduce del panorama artístico y arqueológico. Donde los hechos guerreros o de estructuras de dominio por medio de la violencia son inexistentes. Los niveles de destrucción de los palacios corresponden a movimientos sísmicos, sin que haya ninguna huella de conflictos interiores de cualquier tipo. La ausencia de fortificaciones delata la efectividad de la flota, verdadera muralla de madera que protege a la isla.

En cuestión artística, la pintura minoica está documentada en los palacios. En sus comienzos, se trataba de colores lisos, principalmente con un rojo oscuro en la parte inferior de algunas habitaciones. Sin embargo, las destrucciones de las edificaciones dejan apenas algún testigo de lo que fueron. Por lo que, la gran mayoría de frescos conocidos, pertenecen a el Minoico medio y reciente.
La pintura no es una serie de cuadros, tal como los concebimos en Ia actualidad, sino que cubre enteramente las paredes de ciertas habitaciones en palacios y casas, es de carácter mural. Desarrolla un mundo peculiar en las formas y temas tratados muy alejados de los convencionalismos de otras culturas vecinas. La técnica por excelencia es el fresco. Las tintas son planas, sin sombreado ni retoques posteriores. Los colores suelen ser: blanco, rojo, amarillo, azul, verde y negro. Es destacable la simplicidad de las formas. Salvo ciertas excepciones. Su función, ha sido interpretada, como de carácter religioso, aunque es probable que se utilizara como un recurso propagandístico o político.

Su repertorio iconográfico está limitado a escenas paisajistas, pues la naturaleza es la principal fuente de inspiración, mezclando el mundo vegetal y el animal, tanto de su medio fantástico, como del real terrestre o marino, que gracias a su buen tratamiento, han sido utilizadas como testimonios históricos; o de diversas actividades humanas relacionadas con ritos de culto o ceremonias cortesanas.

En las escenas humanas se percibe un estilo de vida en hombres y mujeres cretenses muy diferente a la de sus contemporáneos. Se le daba un color claro a la piel femenina y un rojo oscuro a los hombres. No se encontraban sometidos a reglas de simetría o biología, pues el cuerpo humano en Creta es siempre joven. De contextura atlética y muy ágil.

Por otro lado, la cerámica, será el ámbito donde se denote de forma más completa la evolución del arte minoico. Utilizada con propósitos de almacenamiento de sus productos, cuenta con motivos generalmente curvilíneos, formas oblicuas, sin simetría, cubriendo toda la superficie disponible del recipiente. En algunos casos, Ia propia vasija adopta formas figurativas, tales como ciertas jarras provistas de protuberancias bajo el pico vertedor, a modo de ojos de un cuerpo panzudo de alambicado perfil.

La escultura no tuvo tanta relevancia. Existen figuras talladas en marfil y bronce de pequeño tamaño. Sin embargo, las artes menores serán mayor apreciadas, gracias a su producción de joyas, recipientes de oro y plata y la abundante producción de sellos, cuyo uso fue fundamental para el control del almacenamiento y transporte de mercancías. Quizás ésta sea el ámbito de creación que más remarca la diferencia entre esta cultura y su predecesora de la etapa minoica.

Tal vez como consecuencia tardía de la explosión volcánica registrada en 1500 a.C., la cultura de la isla entró en un periodo de decadencia y desaparecería. Es en este instante, donde los micénicos hacen aparición. Apropiándose de la capital cretense, Cnosos y convirtiéndose en la mayor potencia naval del Mediterráneo. Se encuentra dividida en Micénico antiguo, Micénico medio y Micénico tardío.

Las dos grandes culturas tienen en común, como elemento arquitectónico característico, los grandes palacios, cinco de los cuales han podido ser excavados en Creta. La diferencia consiste en que los palacios de Micenas, menos el de Pilos, estaban protegidos por poderosas fortificaciones, las llamadas murallas ciclópeas. Sin embargo, continuarán siendo el centro de la vida de las ciudades. La base material en que se sustentaba el desarrollo cultural de la ciudad estaba constituida principalmente por la ganadería, la agricultura y los metales preciosos.

En ambas civilizaciones, fue muy importante el culto a la diosa de la Tierra y propiciadora de la fertilidad, la Gran Madre. Varias tablillas de arcilla halladas en Pilos donde se redactaba en dos grupos de escritura: el primero, el más antiguo, recibe el nombre de lineal A; el más reciente se denomina lineal B; demuestran que los doce dioses del Olimpo griego tienen su origen en el período de esplendor de la cultura micénica; en diversas transcripciones de esa época aparecen ya los nombres de Zeus, Hera, Ares y Atenea. 

Los cultos religiosos eran de tipo naturalista y estaban dedicados a la fertilidad de la tierra, a los árboles y a los animales; no se construyeron grandes templos, porque las ceremonias se celebraban al aire libre, en cuevas o en montañas a las que se les consideraba sagradas. Las excavaciones arqueológicas demuestran que no se utilizaban imágenes durante los ritos, sin embargo, existían símbolos frecuentes como el hacha doble y los cuernos de animales salvajes.

En el arte los repertorios de temas y el estilo están influidos claramente por la cultura anterior pero a las conocidas temáticas de las procesiones de oferentes, juegos de toros, frisos de animales, plantas, flores y motivos abstractos, se suman escenas de guerra y motivos geométricos, con figuras menos flexibles y estilizadas, cercanas a un cierto esquematismo, en las que se muestra un cambio evidente en la pintura mural micénica con respecto a la minoica, reflejando los nuevos valores de la aristocracia y la población.

La técnica utilizada en la pintura es la misma que en Creta, el fresco, con colores intensos: blanco, amarillo, rojo, azul y negro. Huyendo de las tonalidades suaves y grisáceas. Hay una clara preferencia por los temas de acción o de desfiles procesionales. En general, la figura humana adoptaría una postura rígida.

En el ámbito de la escultura los temas son muy diversos, y van desde figuras aisladas, con predominio de divinidades y animales, hasta escenas de lucha y cacerías. Será de dimensiones reducidas, preferentemente de marfil o terracota.

La cerámica micénica, como la minoica contaba con decorado de pintura, esta se destacaría por ser de un color mate sobre fondo claro. Sus formas son también jarras y tinajas de tamaño medio. Los motivos empleados eran principalmente geométricos, incorporando elementos florales o marinos dibujados de un modo muy estilizado.

El comercio, producido en Creta y Micenas, y en todo el Mediterráneo, no sólo promovió la circulación de productos, con el viajan las ideas. En tal sentido, el mar, más que una barrera, se convierte en un espacio de interacción para las culturas. Por lo que la trayectoria artística en contraste con el arte de Egipto o Mesopotamia, cargado de severidad y voluptuosidad, se revela de un gran refinamiento, muy cuidado, suave, amable, agradable, que demuestra el optimismo con el que se vivió en estos pueblos. No es un arte monumental, sino más humano.

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BIBLIOGRAFÍA, REFERENCIAS Y RECURSOS 


LIBROS 


Gombrich, E. H. (1990). Historia del Arte. España: Alianza Editorial. 

National Geographic. Maravillas del Mundo Antiguo. RBA Publicaciones, S.A. España. 1994. 
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Lozano Fuentes, José Manuel. Historia del Arte. Co. Editorial Continental. México. 2001. 
Crónica de la humanidad. Plaza & James, Editores, S.A. Barcelona. 1984. 
Hauser, Arnold. Historia Social de la Literatura y el Arte. Tomo I, Desde la Prehistoria hasta el Barroco. Ed. Debate. España. 1998. 
Elliade, Mircea. Historia de las creencias y las ideas religiosas. Editorial Cristiandad. España. 1978. Rose-Marie & Rainer Hagen. Los secretos de las obras de arte. 100 obras maestras en detalle. Editorial Taschen. 

MUSEOS 


Museo Nacional de las Culturas. Apartado del Mediterráneo. 

Metropolitan Museum of Art. Visita virtual. 
British Museum. Blogs. 
Louvre Museum. Acervo fotográfico.

RECURSOS 


Audilibro de Gombrich, E. H. Historia del Arte. 

Videos producidos por CrashCourse. 
Documentales: Más humano que lo humano. La historia del arte en tres colores. BBC.

PÁGINAS WEB


Idea. Concepto y proceso en la creación artística. Gombrich, E. H. Recuperado de: http://aliciaciudad.blogspot.es/1229466840/gombrich/ 

El arte de los pueblos de la Mesopotamia. Tomasini, Maria Cecilia. Recuperado de: http://www.panoramadelarte.com.ar/archivos/Cora%20 Dukelsky/Mesopotamia/MESOPOTAMIA.pdf La relación arquitectura, cultura e ideología. Cantillo María Camila. Recuperado de: http://www.ecohabitar.org/la-relacion-arquitectura-cult ura-e-ideologia/


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